Gobierno de Tecámac capacita a 260 personas para fortalecer la atención en “Puntos Violeta”

Staff | Revista TMX | Estado de México
Tecámac, Estado de México.- El Gobierno de Tecámac capacitó a 260 personas —entre servidores públicos, autoridades auxiliares, empresarios, organizaciones civiles y religiosas— para reforzar la operación de los “Puntos Violeta”, espacios destinados a brindar acompañamiento y orientación a mujeres y personas que enfrenten situaciones de violencia.
La presidenta municipal, Rosi Wong Romero, informó que a esta estrategia también se sumaron directivos, orientadores y docentes de secundarias y preparatorias del municipio, quienes ampliarán la red comunitaria de atención inmediata. Señaló que el objetivo es que cada Punto Violeta funcione como un lugar “seguro, humano y sensible”, en el que ninguna persona que solicite ayuda se sienta sola.
Wong Romero subrayó que cada participante adquiere la responsabilidad de identificar factores de riesgo, contener emocionalmente a las víctimas y canalizarlas de manera adecuada a las instancias correspondientes. “Uno de los mayores retos del municipio es erradicar cualquier forma de violencia; esta capacitación representa un paso firme hacia un Tecámac más seguro, más empático y más consciente”, afirmó.
La alcaldesa destacó la labor del DIF Municipal y de la Dirección de Atención y Defensa de los Derechos de las Mujeres, la Juventud y la Diversidad Sexual, áreas que han impulsado herramientas de prevención y contención emocional para brindar apoyo integral a la ciudadanía.
Durante su intervención, la presidenta honoraria del DIF Tecámac, María Isabel Muñoz Rodríguez, reconoció la participación de las autoridades escolares, al considerar que su integración permitirá orientar y proteger a niñas, niños y jóvenes en proceso de formación, en beneficio de su salud mental y emocional.
Como parte de las acciones preventivas, el gobierno municipal informó que se han distribuido cerca de 5 mil violentómetros en 15 tianguis de la demarcación, con el fin de promover el reconocimiento temprano de conductas violentas y evitar su normalización.


