Aprueba Congreso mexiquense hasta 15 años de cárcel por “préstamos gota a gota”

Carlos Flores | Revista TMX | Estado de México
Toluca, Estado de México.– El Congreso mexiquense aprobó reformas al Código Penal del Estado de México para tipificar el delito de usura, que incluye la modalidad conocida como “préstamos gota a gota”, imponiendo sanciones de uno a quince años de prisión y multas que podrían alcanzar los 395 mil 990 pesos.
La iniciativa, impulsada por el diputado Octavio Martínez Vargas, de Morena, busca frenar prácticas de explotación financiera que afectan principalmente a personas en situación de vulnerabilidad económica. Según explicó el legislador, el nuevo marco legal sancionará a quien otorgue préstamos con intereses o contraprestaciones desproporcionadas, aprovechándose de la necesidad, ignorancia o inexperiencia de los deudores.
El dictamen, presentado en sesión por el diputado Vladimir Hernández Villegas, establece que incurrirá en usura quien obtenga ganancias superiores al doble de las tasas fijadas por el Banco de México para operaciones similares. Con esta modificación, el delito deja de tratarse únicamente como una forma de fraude y adquiere una figura penal autónoma.
Martínez Vargas recordó que, aunque desde 1908 existe una ley federal que regula la usura, en la entidad no se encontraba tipificada, lo que dificultaba la persecución de estos delitos. “Con esta reforma, las víctimas tendrán una herramienta real para denunciar, y las autoridades podrán judicializar los casos con mayor eficacia”, señaló desde tribuna.
La exposición de motivos de la reforma destaca que la tipificación permitirá visibilizar y castigar el abuso económico que ejercen los prestamistas informales, quienes colocan a las víctimas en escenarios de endeudamiento extremo y vulnerabilidad social.
Además, la nueva legislación contempla agravantes específicas para proteger a mujeres jefas de familia, adultos mayores, personas indígenas o en situación de pobreza, así como un efecto disuasorio para desalentar este tipo de prácticas.
Con la aprobación de estas reformas, el Estado de México se convierte en una de las primeras entidades del país en criminalizar los préstamos “gota a gota”, un modelo de financiamiento informal que en los últimos años ha sido vinculado con extorsiones, amenazas y redes de delincuencia organizada.


