Ingeniero mexicano del IPN fue quien inventó la tinta indeleble para las elecciones

Redacción | Revista TMX | Ciudad de México
Ciudad de México.- Fue el ingeniero mexicano especializado en Química Analítica, Filiberto Vázquez Dávila, del Instituto Politécnico Nacional (IPN), quien inventó la tinta indeleble para las elecciones de 1994 en México.
El investigador tuvo la idea era generar una sustancia para dejar un “tatuaje temporal” en la persona que ya había emitido sufragio y así marcar una diferencia entre los que no habían votado.
El científico creó un pigmento cuya fórmula hace que la piel adquiera una coloración que desaparece en un par de días. Su trabajo se enfocó a la búsqueda de componentes basados en la tinción nuclear y de células. Usó diversos colorantes para teñir, núcleos, citoplasma, la misma célula y mantenerlos en observación.
Al fusionar proteínas con sustancias y ADN obtuvo una coloración en la piel, que se tiñó color marrón por casi 12 horas.

El integrante del Centro Consultivo de Ciencias del IPN realizó experimentos en diferentes tipos y colores de piel para comprobar su efectividad, durabilidad y resistencia a sustancias o solventes.
La huella indeleble se convirtió en un básico para las jornadas electorales de nuestro país, y en poco tiempo traspasó fronteras al marcar el dedo de cada votante en países como Nicaragua, Honduras y República Dominicana.
El invento es utilizado también en la detección de documentos apócrifos debido a que emite una luminiscencia especial al contacto con los materiales determinados y específicos con los que deben imprimirse, billetes, certificados o actas oficiales.
