Indígenas quedan parapléjicos, tras ataque por conflicto entre Aldama y Chenalhó: Piden ayuda médica y económica para salir adelante
Jacob García | Chiapas | Especiales
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Él conflicto territorial entre los municipios tzotziles de Aldama y Chenalhó ha dejado a dos jóvenes parapléjicos. Ambos recibieron balazos por parte de supuestos grupos paramilitares que operan desde Santa Martha, Chenalhó.
Uno de ellos es Artemio Pérez Pérez, de 26 años, quien recibió dos impactos de bala el pasado 30 de septiembre, en la comunidad de Tabac, cuando se encontraba pintando las instalaciones de la casa ejidal.
Ahora se encuentra postrado en una cama de blocks y tablas, sin poder moverse de la cintura a los pies, pues el proyectil que aún está alojado en el lado derecho de su pecho; le ha ocasionado daños en la columna vertebral y pulmones.
Esta situación le ha traído muchas deudas, ya que por su propia seguridad, la de su esposa y su pequeña hija —de nueve años—, renta una pequeña casa en la cabecera municipal de Aldama, sin que pueda proveer de lo indispensable a su familia.
Desde el día de la agresión, Artemio no ha recibido apoyo de las autoridades ni los cuidados médicos necesarios para su recuperación, por tal motivo hace el llamado al gobierno para que sea atendido.
“Hasta el momento no he tenido rehabilitación ni terapia. No puedo mantener a mi esposa, a mi hija; estoy rentando, no puedo conseguir dinero para la compra de pañales y medicamentos; debo mucho por los préstamos que he realizado. Además, necesito las terapias urgentemente”, lamentó.
La otra víctima se trata de José Guadalupe Jiménez Sántiz, de 36 años, quien recibió dos impactos de bala —uno en el hombro y otro en el cuello— cuando caminaba por el paraje de Tabac, el pasado 11 de abril de 2019.
A más de un año del suceso, igual que Artemio, tampoco ha recibido ayuda ni terapias para recuperarse, tampoco apoyo de ninguna autoridad. La silla de ruedas que utiliza se la prestó un amigo y teme que en cualquier momento se la pida.
“Ojalá puedan apoyarme donde dan terapias, para que me recupere y pueda apoyar a mi familia. Desde la fecha que me hirieron, mi mujer es la que está trabajando para mantener la casa y a mis hijos”, expresó con impotencia.
Para que la familia —de cinco integrantes— pueda salir adelante, la esposa realiza la venta de blusas, artesanías y miel.
Recientemente, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, Alejandro Encinas Rodríguez —ante el Gobierno del Estado, autoridades constitucionales, tradicionales y por usos y costumbres de ambos municipios—, firmó el Acuerdo definitivo que resuelve el problema agrario para los municipios de Aldama y Chenalhó, Chiapas, en atención y reparación de daños a las víctimas que por más de cuatro décadas han vivido en tensión por este tema.
Sin embargo, de esta última firma a la fecha, la Comisión Permanente de los 115 Comuneros y Desplazados de Aldama ha reportado otras 15 agresiones con armas de fuego.
De estas últimas agresiones, resultó herido Andrés Jiménez Pérez, de 39 años de edad, perteneciente a la comunidad de San Pedro Cotzilnam, municipio de Aldama. Los balazos le dieron en las dos piernas, cuando regresaba de su trabajo acompañado de su hijo, de nueve años.
La “Firma de Pacto de No Agresión” y los “Acuerdos de Paz” ha sido letra muerta, y se teme que esté latente una masacre similar a la de Acteal, acaecida en 1997, en Chenalhó.
Mientras no haya desarme y desarticulación de estos supuestos grupos paramilitares, las agresiones persistirán en esta zona.
Con imágenes e información: Jacob García